Te explicamos por qué debes hacer negocios en China antes que en cualquier otro lugar. En las siguientes líneas, hablamos del estado actual de una de las mayores potencias económicas del mundo, el país líder en importaciones y exportaciones.
China es el país más poblado del mundo con más de 1.400 millones de habitantes, que para ti pueden ser clientes potenciales. En este país conviven la cultura milenaria con la modernización, sus habitantes se entregan al progreso, y por ello, es ya una de las primeras potencias económicas mundiales. Y lo especialmente por sus inversiones y la exportación de productos al extranjero.
Es un país de oportunidades, cada vez más aperturista: ahora mira al continente europeo para hacer intercambios de negocios. Por algo, es el tercer país que más invierte en el extranjero y las importaciones se han disparado. Es ahí donde España podrá jugar un papel fundamental, pues su cultura, paisajes y potencial, le convierten en un país atractivo a ojos del gigante asiático.
“Durante nuestros años en China hemos descubierto que España es un gran desconocido en China, les suena incluso exótico. Creemos y estamos seguros del gran potencial que la Marca España tiene allí, tenemos bastantes similitudes con ellos sobre todo en la importancia de la gastronomía y la familia”, explica Fran González, CEO de Kalea Group, consultoría que establece relaciones profesionales bilaterales entre China y España.
De fábrica al mundo a rey tecnológico
Hasta hace poco China era, sobre todo, la fábrica del mundo. Los países occidentales mantenían relaciones con ella por sus ventajas de producción. En 2001 ingresó en la Organización Mundial del Comercio, lo cual supuso un importante impacto comercial. Ya no es el ‘todo a cien’ de los productos baratos y con menor calidad. Ahora, lo ‘Made in China’ es más sofisticado. Es la principal potencia comercial del mundo y también en términos de comercio electrónico.
También destaca en tecnología puntera. En su apuesta por transformar su industria, es el segundo país que más invierte en I+D, y ya lidera en los sectores de inteligencia artificial, robótica o telecomunicaciones. China cuenta con su propio ‘Silicon Valley’, Shenzen, que junto a Quanzhou, Macao y el núcleo financiero de Hong Kong, han convertido a este país en lo que es actualmente y en un tiempo vertiginoso. De hecho, Shenzhen, otrora territorio de arrozales, en 1980 tenía 30.000 habitantes, mientras que en la actualidad cuenta con 15 millones.
China cuenta con su propio ‘Silicon Valley’, Shenzen. En 1980 tenía 30.000 habitantes, mientras que en la actualidad cuenta con 15 millones.
En 1978 China representaba solo un 1,8% del PIB mundial, ahora supone el 17,9%, superando a la Eurozona, solo por detrás del 27,3% de EE.UU. A este país le queda poco para ser la primera potencia mundial, y eso solo puede llegar de la mano de relaciones comerciales con el exterior.
El espíritu emprendedor de su población, la apuesta por la innovación de su gobierno y empresas, se ha traducido en un gran incremento de la capacidad adquisitiva de la población, y una clase media cada vez más relevante compuesta por alrededor de 400 millones de personas. Más de 500 millones de personas han dejado atrás la pobreza, y la renta per cápita ha crecido de los 156 dólares hasta llegar a los 10.000.
Las relaciones de China con España
Las relaciones comerciales entre China y España se remontan al siglo XVI, cuando el imperio español utilizaba la ruta marítima china para transportar mercancías. Aunque fue en 1973 cuando los dos países firmaron una alianza diplomática en París. Relaciones que se fortalecieron con la llegada del Acuerdo de Asociación Estratégica Integral en 2005.
Las barreras que te encontrarás haciendo negocios en China
Como hemos dicho, lo nuevo y lo viejo van de la mano con armonía en este territorio. No se puede intentar entablar relaciones con sus empresarios sin entender que a pesar de que es un país sin religión oficial, es un lugar profundamente espiritual, en parte por el confucianismo. También hay que entender sus particularidades culturales para construir relaciones fluidas y productivas. Y hay que tener en cuenta que solo un porcentaje de sus habitantes hablan inglés, por lo que es importante contar con alguien que hable mandarín antes de intentar introducirse en su mercado. Además, el gobierno ejerce un fuerte control sobre todo lo que se hace en el país, lo que supone más burocracia de la habitual. Por todo ello, te recomendamos que contrates una consultoría.
Kalea Group, tu consultoría en China, podemos ayudarte a acabar con estas barreras para que puedas conseguir tus objetivos con el país del que todo el mundo habla.
